Cinco años hacía que Joaquín Sabina no se encontraba en solitario con su expectante público de Madrid, que agotó en una hora las más de 10.000 entradas disponibles para celebrar hoy el aniversario de uno de sus discos más exitosos, "19 días y 500 noches", en una cita que ha podido costarle un susto. "Hoy, por exceso de ganas de estar bien delante de mi gente de Madrid, me acaba de pasar -llegando a cosas feas- un Pastora Soler", ha dicho, en alusión a los "vahídos por pánico escénico" que recientemente han llevado a la cantante sevillana a retirarse temporalmente de la música.