El genial arquitecto Oscar Niemeyer ha fallecido esta madrugada en un hospital de Río de Janeiro dejando tras de sí un legado de edificios repletos de curvas. Le declaró la guerra al ángulo recto, una idea de diseño que encontró su máxima representación en Brasilia. Durante 104 años salpicó el mundo con sus contrucciones. También en España, donde construyó el Centro Niemeyer, ubicado en Avilés, Asturias. Una particular concepción de la arquitectura que ha sido reconocida con premios como el Pritzker de Aquitectura (1987), el Príncipe de Asturias de las Artes (1989) y la Royal Gold Medal del Royal Institute of British Architecs (1998).