El icono del pop adolescente, el cantante Justin Bieber, aterrizó este sábado en España, en Madrid, tras visitar la capital de Italia, Francia y Noruega. Precisamente en Oslo, miles de fans desataron su locura y pusieron en jaque a las fuerzas de seguridad y control del orden público. De hecho, las autoridades incluso se plantearon declarar el Estado de Emergencia. Finalmente no fue así, y tras Oslo, visitó París y varias ciudades italianas.