La única de las cuatro versiones de 'El grito' de Edvard Munch que quedaba en manos privadas se convirtió anoche en la obra más cara de la historia del arte. La casa de subastas Sotheby's ha conseguido una venta récord: más de 91 millones de euros se han pagado por el cuadro, que desbanca a la obra más cara hasta ahora, de Pablo Picasso. Un precio muy superior al de salida: 61 millones de euros. Se desconoce al nuevo propietario del cuadro, ya que realizó la compra vía telefónica.