Wanda es una mujer de 49 años de Viena liberada, feminista y atea. Tiene dos hijas, una de ellas adoptada, y un exmarido. Parece preparada para la etapa en que su hija adolescente Nina empiece a faltar a las clases, salga de fiesta y otras cosas. Pero un día, Nina se presenta con hiyab, dice que se ha convertido al Islam y a partir de ahora quiere que se la llame Fátima.