Adelaide Wilson vuelve al hogar de su infancia en la costa junto a su marido, Gabe, y sus dos hijos para una idílica escapada veraniega. Traumatizada por un inexplicable suceso sin resolver de su pasado e instigada por una serie de extrañas coincidencias, Adelaide se ve inducida a un estado de paranoia y alerta total, cada vez más convencida de que algo malo va a ocurrirle a su familia. Después de un tenso día en la playa con sus amigos, los Tyler, Adelaide y su familia vuelven a la casa donde están pasando las vacaciones. Cuando cae la noche, los Wilson descubren la silueta de cuatro figuras cogidas de la mano y en pie delante de la vivienda. La entrañable familia debe enfrentarse a un enemigo tan insólito como aterrador: una versión maléfica de ellos mismos.