Desde hace más de 30 años, Chela y Chiquita viven juntas. Como hijas de familias con una buena posición social heredaron suficiente dinero como para vivir cómodamente sin necesidad de trabajar. Pero ahora, cuando ambas tienen más de 60 años, ese dinero heredado se ha acabado. Cuando Chiquita va a la cárcel por no poder pagar las deudas que contrajo, Chela empieza a proveer a mujeres mayores de familias acomodadas con un servicio de taxi que le ayuda a mantenerse. Así conoce a Angy, una mujer 20 años más joven que ella, con quien conecta de inmediato. Esa conexión va transformando la relación de Chela consigo misma y con su entorno, y provoca en ella una revolución interna.