Jacek ama a su novia, a su perro y el heavy metal. Su familia, sus vecinos y sus compañeros lo ven como un friki divertido y trabaja en la construcción de la que, se supone, se convertirá en la estatua más alta de Jesús del planeta. Pero un día, cuando un accidente grave desfigura su rostro, su vida cambia. Todas las miradas se vuelven hacia él cuando se somete al primer trasplante facial de emergencia del mundo.