Graz, 1963. El respetado y adinerado político Franz Murer es juzgado por el conjunto de crímenes de guerra cometidos presuntamente cuando ocupaba el cargo de oficial austríaco de las SS en el Gueto de Vilnius entre 1941 y 1943. Su culpabilidad es evidente, pero los poderes establecidos desean cerrar este oscuro capítulo de la historia del país de una vez por todas.