Más de doscientas mil mujeres trabajan como camareras de piso en España, pero son tan fundamentales como invisibles en el sector de la hostelería. Hace dos años, en octubre de 2016, las Kellys, las que limpian los hoteles, decidieron organizarse para reclamar sus derechos. Han sido víctimas de la externalización y muchas de ellas se han quedado fuera de las plantillas de los hoteles, sin derechos y expuestas al despido cuando están de baja.