A mediados de los 90, unos jóvenes bailarines hacen su última coreografía y luego celebran una fiesta alrededor de una gran fuente de sangría. Pronto, la atmósfera se vuelve eléctrica y una extraña locura los atrapa toda la noche. Les parece obvio que han sido drogados, pero no saben por quién o por qué.