Desesperado, hambriento, aterido de hipotermia y huido de su pelotón, el soldado raso Willi Herold encuentra un uniforme de capitán y decide cambiar su identidad. A partir de entonces actúa como un alto rango en una misión secreta encomendada por el mismísimo Führer. Su suplantación le conduce a los placeres y los infiernos de su nueva personalidad, hasta formar un grupo de soldados perdidos que actuarán a sus órdenes sembrando el horror entre la población inocente, actuando con impunidad en su viaje a la degradación moral, el mesianismo nazi y la perversión de la barbarie.