Bob se queda en casa con Violet y Dash y se ve obligado a convertirse en un héroe de la vida normal. Es una transición difícil para todos, y lo será más aun cuando la familia se dé cuenta de los superpoderes del bebé Jack-Jack. Además, aparece un nuevo villano que trama una conspiración brillante y peligrosa. La familia y Frozone deben encontrar la forma de volver a trabajar juntos, algo bastante complicado a pesar de que todos son Increíbles.