Un guardia de prisiones paranoico se muda a un pueblo flanqueado por una autopista estatal. Allí traba amistad con su nuevo vecino, un hipocondríaco en el paro mantenido por su mujer, que trabaja en el supermercado local. Cansada de su vida, la mujer siente una incipiente atracción por el portero de una discoteca, pero este está enamorado de una stripper, que a su vez está esperando a que el padre de su hijo salga de la prisión donde trabaja el guardia.