José Díaz se rueda a sí mismo recluido en su cabaña en el Parque Natural de Redes, Asturias, durante un largo periodo de 100 días, siendo autosuficiente y desconectándose absolutamente del mundo real y sus avances. No tendrá electricidad, ni móvil, ni televisión, ni ordenador, ni reloj... Solo el hombre, con la naturaleza.