Con barba y gafas al más puro estilo de Sigmund Freud, el Dr. Elia Venezia es un rígido psicoanalista con una vida tranquila y predecible. Elia está separado de su exmujer Giovanna, de la que aún sigue enamorado y con quien tiene un hijo en común. Para más inri, son vecinos. Elia vive una vida confortable centrada en la autocomplacencia, hasta que un día es alertado por su médico y se ve obligado a cambiar de dieta y a practicar ejercicio diario. Es entonces cuando el rumbo de Elia cambia drásticamente, tras conocer a Claudia, una jovial entrenadora personal más preocupada por el culto al cuerpo que de la mente. La energía y la espontaneidad de Claudia conducen a Elia a experimentar una sucesión de contratiempos disparatados a lo largo y ancho de la ciudad de Roma. Este soplo de vitalidad hace que Elia se replantee su existencia y vea la vida de un modo diferente y algo más despreocupado.