A la edad de 26 años, Karl Marx, un periodista alemán comprometido con la realidad social de ese momento, emprende el viaje que le llevará a la publicación, en 1848, del Manifiesto comunista. En París conoce a Friedrich Engels, la pieza que le falta en el puzzle para completar su nueva visión del mundo. Ambos, entre la censura y las redadas policiales, las revueltas y las conmociones políticas, presiden el nacimiento del movimiento obrero, que hasta entonces había sido mayoritariamente improvisado y desorganizado.