Checco tiene el trabajo de sus sueños: es funcionario en una provincia del sur de Italia. Tiene 38 años, una novia, vive cómodamente en casa de sus padres y así es feliz. Pero su plácida vida se ve amenazada cuando el Estado decide aplicar recortes y se ve forzado a elegir entre la indemnización o un traslado. Para él, un puesto fijo es sagrado y lucha por mantenerlo sin importar a que inhóspito rincón del mundo lo quieran enviar.