El director lleva al espectador a un viaje íntimo a través de los años formativos de su vida. Desde su idílica formación en Montana hasta las oscuras calles de Philadelphia, se sigue a Lynch mientras describe los momentos que le han llevado a ser uno de los artistas más personales de la historia. El documental muestra los retratos, la música y la primera obra de Lynch, iluminando los rincones más recónditos de su mundo tan peculiar y único.