Hedi es un chico sencillo: no habla mucho, no tiene mucho carácter y no espera demasiado de una vida que ya tiene trazada. Indiferente ante todo lo que le rodea, acepta las cosas como se presentan: deja que su madre, autoritaria y avasalladora, organice su casamiento con Khedija; que su jefe le mande a Mahdia la semana de su boda, y que su hermano mayor Ahmed, que ha venido de Francia para el enlace, le diga cómo debe comportarse. En Mahdia conoce a Rym, una animadora de un hotel de playa en el que cada vez hay menos turistas. Hedi se siente atraído por su despreocupación y libertad, y acaban teniendo una apasionada aventura. Pero los preparativos para la boda siguen su curso, y Hedi debe elegir.