El 15 de enero de 2009, el mundo fue testigo del Milagro del Hudson cuando el Capitán Sullenberger hizo amerizar su avión averiado sobre las gélidas aguas del río Hudson, salvando la vida de las 155 personas a bordo. Sin embargo, mientras Sully era aclamado por el público y por los medios por su hazaña y su habilidad como aviador, se desarrollaba una investigación que amenazaba con destruir su reputación y su carrera.