Olga es hija única y debe encargarse de cuidar a su padre enfermo, Don Arturo, un hombre irascible y de carácter duro. Pero agobiada por su trabajo en el bufete de abogados, necesita a alguien que pueda cuidarle por las noches. Así, acaba recurriendo a la última persona a quien su padre querría ver: Sor Inés, una monja Sierva de María. La película narra los inicios de las Siervas de María, una institución religiosa originada en Madrid en 1851 por inspiración del sacerdote Miguel Martínez y que Soledad Torres Acosta guió en su desarrollo y expansión hasta su muerte en 1887.