El legendario Oleg Nikolaevitch Karavaychuk fue un niño prodigio que tocó el piano para Stalin, asistió al Conservatorio de Leningrado y a lo largo de su carrera ha escrito música principalmente para teatro y cine. En Rusia, es admirado por su música y su forma de tocar, pero también por su singular y excéntrica personalidad. A los 89 años, Karavaychuk sigue siendo una figura controvertida y desconcertante en la cultura rusa.