Arthur Bishop es un asesino a sueldo con un estricto código de honor y un extraordinario talento. Cuando una agencia del gobierno de Estados Unidos le contrata para que elimine a un espía renegado o a un empresario corrupto, pueden dormir tranquilos, ya que saben que la muerte parecerá un trágico accidente o que habrá sucedido por causas naturales. Bishop estudia su objetivo antes de eliminarlo para asegurarse de evitar incidentes internacionales y contener cualquier posible escándalo. Llegado a un punto, Bishop decide poner fin a su carrera y retirarse a vivir de los considerables fondos que ha acumulado durante su vida. Sin embargo, el destino tiene otros planes para él, entre los cuales la obligación de formar al joven Steve McKenna en el arte de matar.