Blanka se gana la vida con robos y trucos en las calles de Manila. Sueña con ahorrar lo suficiente para comprar una mamá. Cuando conoce a Peter, un talentoso músico ciego que también vive en la calle, su vida da un giro inesperado. Ambos deciden unir sus fuerzas para hacer frente a las pequeñas luchas cotidianas. Gracias a Peter, Blanka descubre que se le da bien cantar y, lo más importante, comprende que el dinero jamás podrá comprar el amor de una persona.