Hace 100 años, los Titanes aparecieron. La humanidad se vio totalmente superada por esta invasión, y obligada a esconderse tras enormes muros para no convertirse en alimento de los Titanes. De esta manera, los seres humanos pudieron volver a conocer la paz y la prosperidad, hasta el punto de casi olvidar la verdadera razón por la que vivían encerrados. Y así fue durante un siglo. Hasta que un día, un Titán colosal apareció de la nada y destruyó los muros como si fueran de papel.