La huerfanita Heidi pasa los días más felices de su infancia junto a su solitario abuelo, el Viejo de los Alpes, aislado en una modesta cabaña de los Alpes, en las montañas Bündner. Junto a su amigo, Pedro el cabrero, cuida de las cabras del abuelo y disfruta de la libertad en las montañas. Pero de repente los días felices llegan a su fin, cuando su tía Dete se la lleva a Frankfurt. Allí, en la familia del adinerado señor Sesemann, se convierte en la inseparable amiga de Clara, una jovencita paralítica que debe aprender a leer y a escribir bajo la supervisión de su estricta institutriz, la señorita Rottenmeier. A pesar de que las dos niñas se hacen amigas pronto y de que la abuela de Clara despierta en Heidi la pasión por leer y escribir, la añoranza por sus queridas montañas y el abuelo es cada día mayor.