Un día de verano, un hombre, su hija y su compañera llegan a su casa de campo para pasar el fin de semana. La hija acaba de mudarse a casa de su padre en busca de su afecto. El hombre cansado de su vida no sabe dónde encontrar fuerzas para continuar. La mujer, violinista, se ve incapaz de elegir entre la música, el amor y su carrera. Aunque ambos se aman, su relación es tensa, hasta tal punto que puede romperse en cualquier momento. A veces para comprenderse es necesario escuchar y observar a los demás. Se debe sentir el frío aliento de la muerte para volver a la vida.