Michel Racine es presidente de un temido tribunal de lo penal. Racine, tan duro consigo mismo como con los demás, es apodado el presidente de las dos cifras porque, con él, siempre caen más de diez años. Todo cambia el día en que Racine se topa con Ditte Lorensen-Coteret cuando ella está formando parte de un jurado popular. Seis años antes, Racine estuvo enamorado de esta mujer, prácticamente en secreto. Es quizá la única mujer a la que jamás haya amado.