Copenhague, 1926. Los paisajes del pintor Einar Wegener, casado con Gerda, son muy admirados por la sociedad danesa. Gerda es una artista menos conocida que su marido, pero se est haciendo un nombre como retratista de ciudadanos importantes. Forman una pareja muy unida, aunque a ambos les falta alcanzar la revelacin artstica y personal. Todo cambia el da en que Gerda debe entregar un retrato y le pide a su marido que supla a la modelo ponindose un vestido de mujer para terminar el cuadro. Es una experiencia transformadora para Einar, que no tarda en descubrir la expresin de su yo ms autntico siendo Lili y empieza a vivir como tal. Gerda, por su parte, ha encontrado a su musa y da rienda suelta a su creatividad. Pero la desaprobacin de la sociedad de Copenhague no se hace esperar.