Todos los niños que llegan al mundo lo hacen llenos de promesas y Chappie, más que ningún otro: es talentoso, especial, un prodigio. Como cualquier niño, Chappie llega bajo la influencia de su entorno, con cosas buenas y con cosas malas, y depende de su corazón y de su alma para encontrar su camino y convertirse en un hombre independiente. Sin embargo, hay algo que hace a Chappie diferente del resto: es un robot, el primero con la habilidad de pensar y sentir por sí mismo. Para él es un peligro y a la vez un desafío que le hace enfrentarse a poderosas y destructivas fuerzas que intentan asegurarse de que él sea el último de su especie.