Manu Aranguren es un político vasco que ejerce de interlocutor del gobierno español en las negociaciones con ETA. Lejos de ser un acto solemne y calculado, pronto descubre que las casualidades, los errores o los malentendidos marcan el diálogo entre ambas partes. Además, la relación personal entre negociadores es clave para la resolución del conflicto.