En el último año de la Segunda Guerra Mundial, las grandes ciudades están a merced de constantes bombardeos y del hambre. Una madre desesperada lleva a sus hijos gemelos al campo, a casa de una abuela cruel y alcohólica de la que se rumorea que envenenó a su marido hace años. Los dos hermanos, que habían tenido una vida fácil, deben aprender a vivir solos en un entorno rural desconocido. Se dan cuenta de que solo van a sobrevivir en el absurdo e inhumano mundo de los adultos si aprenden a no tener sentimientos. Solo si aprenden a liberarse del hambre y del dolor van a conseguir enfrentarse a la dura vida que les espera. Fortalecen su espíritu leyendo la Biblia y aprendiendo idiomas. Cada día endurecen su cuerpo y su mente. Se insensibilizan ante los insultos y aprenden a ignorar las emociones y el amor. Los gemelos apuntan todo lo que ven durante la guerra en un cuaderno al que llaman El gran cuaderno. Al escribir, siguen un código estricto: la prosa debe carecer de emoción, las anotac