Vince, un funcionario de prisiones que además es un ejemplar padre de familia, descubre en la lista de nuevos convictos un nombre que le resulta familiar. Se trata de Tony, un hijo que tuvo 20 años atrás y que abandonó al no poder hacerse cargo de él. Ahora, casado y con una nueva familia, Vince se lleva a Tony a casa para retomar la relación.