Un psicoanalista famoso y ateo es el encargado de ayudar a un papa recién elegido a superar el miedo escénico que le impide aparecer en público. La plaza de San Pedro está repleta de fieles deseosos de saludar al nuevo sucesor de San Pedro. Sus consejeros son incapaces de convecerle de que es el hombre adecuado para su nueva misión pero el miedo a la responsabilidad que ha recaído sobre él es algo a lo que debe enfrentarse solo.