Sabiendo que nunca llegaría a estar a la altura de su padre como poeta, Bernando Bertolucci decidió cambiar de rumbo y buscó en el cine su particular manera de hacer poesía. No tuvo mal profesor, Pier Paolo Pasolini, para hablarnos de parejas a la deriva, de seducción, de belleza. Como hombre de izquierdas que era, rescató como argumento, la lucha obrera italiana en ‘Novecento’.