Los Angeles, y medio mundo, está expectante con el preestreno del episodio VII de Star Wars. Miles de fans han dormido, incluso, en la alfombra roja del teatro chino, para no perdérselo, el mismo lugar que, hace décadas, acogió el estreno de la primera película de la saga. El despertar de la Fuerza es una de las películas más esperadas de la historia de Hollywood y llega con la intención de romper la taquilla. Pocos, muy pocos han sido los privilegiados que ya han podido ver las nuevas aventuras de sus protagonistas en la premiere.