La niña buena de Cara Delevingne quería ser muchas cosas de pequeña y poco a poco las ha ido cumpliendo como por arte de magia. Desde que una pasarela se cruzó en su camino se ha ido comiendo el mundo y parece que todo se le queda pequeño. La niña londinense de 22 años ya ha dejado de ser una niña para convertirse en toda una mujer y la gran pantalla se ha convertido en su aliado.