Él se encargaba de conducir la gala de los Goya y por eso quizá no se lo esperaba, pero ocurrió. Dani Rovira fue el ganador del Goya al mejor actor revelación, un galardón que quiso dedicar sobre el escenario a su "compañera" Clara Lago y al "capitán del barco", en referencia al director de 'Ocho apellidos vascos', Emilio Martínez-Lázaro. Tras la gala, Rovira, ha confesado sentirse muy agradecido y ha explicado que le costó gestionar todas las emociones que le abordaron cuando supo que el premio iba para él. "Me iba a petar un ojo".