Un joven de Tenerife, quien fue diagnosticado con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) en su infancia, ha descubierto en el arte, especialmente en la pintura, una forma de relajarse y mejorar su concentración. Desde muy temprana edad, este joven siempre supo que su verdadera pasión residía en la pintura. Aunque era un niño activo e inquieto en la escuela, fue durante ese período cuando recibió su diagnóstico de TDAH, según ha informado Televisión Canaria.