La japonesa Toshiba ha abandonado definitivamente su participación en Dynabook, la compañía nacida de su división de ordenadores portátiles personales, actualmente propiedad de Sharp, a la que ha transferido las últimas acciones -el 19,9%- que aún poseía.

Toshiba llevaba 35 años en el negocio de los ordenadores personales, desde que en 1986 se convirtió en la primera compañía japonesa en comercializar un ordenador portátil.

La compañía tecnológica anunció en 2018 la venta del 80% de su segmento de ordenadores personales a la también japonesa Sharp. Esta unidad de negocio adoptó en enero de 2019 su nuevo nombre, Dynabook, con el que opera actualmente en España y el resto del mundo.

La pasada semana, Toshiba formalizó la venta del 19,9% de acciones que aún conservaba de Dynabook, que se transfirieron a Sharp, que pasa a ser así el único accionista de la marca de ordenadores.