El Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), órgano estatal que apoya la innovación basada en el conocimiento, asesorando y ofreciendo ayudas públicas, ha aprobado la financiación para la fase IIb/III de los ensayos clínicos de la vacuna contra la covid que están desarrollando los laboratorios Hipra, en Amer (Girona), con una partida de 14,7 millones de euros.

Según ha confirmado la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, en la Trobada Empresarial al Pirineu, que se celebra en la localidad leridana de La Seu d'Urgell, la financiación se enmarca en el proyecto Fases finales del desarrollo de una vacuna frente a covid-19, que cuenta con un presupuesto total de 17,3 millones de euros, de los que 14,7 los aportará el CDTI en forma de ayuda parcialmente reembolsable (APR).

De esta forma, y a expensas de que la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) apruebe continuar con los ensayos tras la fase 1, Hipra dispondrá de los fondos necesarios para avanzar en las últimas etapas de la vacuna antes de su comercialización.

En este sentido, Morant ha declarado: “Con todas las cautelas, estamos esperanzados en que esta vacuna salga adelante y sea la primera vacuna española en el mercado”. Hipra ya recibió este verano la aprobación de la AEMPS para ser la primera vacuna española que pasara al ensayo clínico en fase 1 y, en estos momentos, los resultados se están evaluando por la Agencia.

Asimismo, la ministra ha destacado que en la actualidad hay cuatro vacunas aprobadas por la Unión Europea, y algo más de 20 en todo el mundo, de ahí la relevancia de la vacuna española. Para el Gobierno, Hipra es “un ejemplo de empresa innovadora”, que se ha tenido que reconvertir en un contexto de emergencia mundial, pasando de ser líder en vacunas veterinarias, al diseño y elaboración de vacunas para humanos.

El proyecto para el que se solicitó la ayuda del CDTI se materializa en la ejecución de las fases de ensayos clínicos IIb y III de la vacuna y se realizó después de un proceso de reflexión y debate en colaboración la AEMPS y los hospitales españoles que participarán en los ensayos para “un diseño efectivo del protocolo a aplicar”.

Desde Ciencia e Innovación destacan que, al no ser necesario disponer del ensayo finalizado para poder incluir los datos en el expediente de registros y acelerar el trámite ante la EMA, se podría tener una autorización para comercializar la vacuna sin haber acabo todavía la fase III.

La vacuna de Hipra es, para Morant, un ejemplo de colaboración público-privada, ya que el Gobierno ha acompañado a la empresa en el desarrollo de la vacuna desde julio del año pasado con un presupuesto de casi 3 millones de euros.

De igual modo, la empresa se ha asesorado en materia científica y regulatoria a través del Ministerio de Ciencia y del de Sanidad.