Con el paso de los años, cada vez se ha más complicado encontrar fórmulas, ejercicios o actividades que permitan conseguir los resultados que buscamos. Tampoco se puede pasar por alto que los años van haciendo mella en nuestros cuerpos y que, a partir de ciertas edades, se hace algo más complicado alcanzar esos ansiados objetivos.

Pese a que muchas personas llevan un estilo de vida sano, una de las principales peticiones de muchos y muchas usuarias es conseguir un vientre plano y perder peso a partir de los 40, una edad que parece que se ha convertido en la enemiga a batir para los que están o han pasado la barrera de esta edad.

A pesar de que el mundo de la nutrición y el deporte está repleto de bulos y de falsas creencias, sobre todo en lo que tiene que ver con perder peso y adelgazar de forma fácil y rápida, en ocasiones, existen ciertos rumores que no están exentos de cierta dosis de realidad. Lo dicen los nutricionistas: a partir de cierta edad, habitualmente entre los 35 y 40 años,  el cuerpo empieza a perder musculatura y eso sólo mejora si empiezas a hacer más pesas y menos cardio.

Muchas veces tengamos la edad que tengamos intentamos bajar peso haciendo ejercicios de cardio y nos matamos a correr sin notar casi bajadas de peso.

Todo eso tiene una explicación: no logras bajar porque no lo estás haciendo bien. 

Los expertos en nutrición, salud y deporte aseguran que es tan importante correr una hora como hacer 50 abdominales. La pérdida de músculo debe ser combatida con algún tipo de medida.

Vida sana, cuerpo sano

A la hora de perder peso hay varias cosas que tienes que tener claras. La primera es que el objetivo último siempre tiene que ser tener una vida más saludable no sólo perder la barriga. Y eso se consigue mejorando la alimentación. Pero otro consejos fundamental que tienes que tener en cuenta es que sólo vas a lograr bajar de peso si caes en un déficit calórico.

Es decir: si en tu cuerpo entras menos calorías de las que "salen" por lo que no lograrás grandes avances si no combinas la dieta con un ejercicio adecuado.

Que tengas que hacer más deporte no quiere decir que sea necesario matarte en el gimnasio. Más bien al contrario. No es bueno pasar de 0 a 100 en apenas un día. Es mejor que empieces poco a poco. Controla el deporte que haces con una pulsera que te vigile los movimientos. Deja el coche un poco más lejos de tu lugar de trabajo. Oblígate a moverte más y, sobre todo, aprovecha tu tiempo libre para pasear.

Una vez que superes los 15.000 pasos al día (es el mínimo de la Organización Mundial de la Salud para estar saludable), podrás empezar a correr y a practicar deporte. Verás los resultados en pocos días. Tu cuerpo irá acostumbrándose y rendirás mejor tanto en el trabajo como en el descanso. No en vano dormir bien también es fundamental a la hora de perder peso, el descanso es fundamental.