Muchas veces las creencias más extendidas no son bulos: son realidades contrastadas por los expertos. Por eso entre todos los mitos que rodean el proceso de perder peso en el que de cara al verano es introducen cientos de personas hay uno que no lo es tanto. Y es el de que beber agua adelgaza. Lo dicen los propios nutricionistas: beber un vaso de agua antes de cada comida ayuda a saciar el apetito, a llenar el estómago y, por tanto, a adelgazar. Pero ahí no acaba la cosa. Hace días ya te contábamos las ventajas de beber agua: además de hidratarte (algo fundamental en verano), este líquido también facilita que vayas al baño con regularidad y mejora tu tránsito intestinal.

"Además de ser la mejor bebida que le puedes dar a tu cuerpo el agua es tu aliada para la pérdida de grasa", afirma el nutricionista Miquel Girones haciendo hincapié en que, además de tener 0 calorías, el agua "aporta volumen que te ayudará a controlar tu apetito desmedido". Por eso es clave beber un vaso de agua antes de comer.

"Obviamente al cuerpo no lo engañamos con agua si el hambre es real pero te va a ayudar a controlar ese impulso de comer. Bebe agua y luego come", sentencia este experto.

Otras bebidas menos recomendables

En una dieta es tan importante lo que bebes como lo que comes. Por eso te recordamos de qué no debes abusar: ni las bebidas azucaradas (además ponen muy en riesgo tu salud) ni, por supuesto, del alcohol, uno de los mejores aliados si lo que quieres es engordar.

Bebidas con 0 calorías

Está claro que el agua es la mejor bebida que existe para casi todo. Pero no la única de cero calorías. También puedes beber agua con limón (es más refrescante y es ideal por ejemplo si haces una merienda a media tarde o necesitas algo diferente), agua con gas (puedes pedirla en lugar de un refresco), café solo (para desayunar por ejemplo) y el té o las infusiones (ideal si sales a tomar algo y no te apetece nada con cafeína).

Combinar con dieta sana

Perder peso no puede ser el único objetivo. Si cambias tus hábitos tienes que tener claro que, además de para adelgazar, el cambio en el estilo de vida tiene que servir también para mejorar tu alimentación y tu salud. Por eso lo más recomendable es volver a lo de siempre: comida sana y natural . Mucha fruta y poco postre, mucho pescado y poca carne. Y, claro, cinco piezas de fruta y verdura cada día.

Combinar con deporte

Una dieta no sirve de nada si no la combinas con deporte. Por eso te ofrecemos varias alternativas: lo mejor es que empieces poco a poco cambiando tus hábitos (aquí puedes ver cómo hacerlo ) y luego ya te adaptes a una rutina (por ejemplo estos ejercicios que puedes hacer en 28 minutos sin salir de casa y sin necesidad de gastarte dinero en un gimnasio).