Hace falta aplicar políticas saludables y que los empleados, el mayor activo de cualquier compañía, se sientan fuertes y vigorosos en sus puestos de trabajo. Y es que las estrategias internas de responsabilidad social corporativa de las empresas en cuyo ADN se encuentra la tecnología, la transformación digital y sus clientes, ya están haciendo grandísimos esfuerzos para que precisamente su capital humano esté provisto del mayor bienestar posible y que éste redunde en una mayor productividad.

Cómo se hace

Hasta ahora las empresas disponían de políticas muy personalizadas en la figura del director de recursos humanos para favorecer la salud de los empleados: subidas del sueldo, servicio de comedor, incentivos a largo plazo como la posibilidad de acceder a viajes en caso de cumplir objetivos o un servicio de fisioterapia, por poner algunos ejemplos. Sin embargo, este nuevo orden social requiere de medidas sociales de alto impacto en los empleados: hablamos de conciliación laboral, de desarrollo profesional con iniciativas de formación, de la movilidad interna, de programas de liderazgo e integración de personas con discapacidad, de constituir programas de Seguridad y Salud con certificaciones como la OHSAS 18001, etc.

Pero el sentimiento de pertenencia y de compromiso del trabajador con la actividad de su corporación es algo cuya adquisición no se produce inmediatamente, sino que requiere de una reciprocidad y de una cierta delicadeza que solo el esfuerzo continuado de los departamentos de recursos humanos puede conseguir.

Este esfuerzo por involucrar al trabajador en la misión, visión y valores de la compañía es algo si cabe más importante en un sector tan delicado y sensible como es el de la gestión del agua, un recurso escaso, vulnerable e imprescindible. Es el caso de empresas como Aqualia, que ha definido una serie de activos de salud que, como recursos distintivos de la compañía, potencian la capacidad de los trabajadores para aumentar su bienestar.

Y es que la compañía quiere con esta iniciativa ser reconocida por la salud, el bienestar, la felicidad, el compromiso y la productividad de sus empleados. No de manera utópica, sino aspiracional. Por eso, la compañía, mediante el programa Be Aqualia, aspira a ser una organización en la que el desarrollo laboral, personal y familiar alcance las más altas cotas. En definitiva, su visión es la de ser una Organización Saludable.

El ranking

En este sentido, Aqualia ha sido distinguida como una de las 100 mejores empresas para trabajar en España según el ranking que elabora cada año "Actualidad Económica". El despacho de abogados Garrigues encabeza el ranking de las 100 mejores empresas para trabajar en España. En este ranking sobresalen en la gestión de los recursos humanos Enagás, Naturgy, Sacyr, Iberdrola, EDP España o Ferrovial.

Para conseguir este puesto, dentro del programa de Aqualia ha sido fundamental la relación y participación activa de los trabajadores de la compañía ya que la empresa pretende lograr un entorno sano y seguro, en el que domine el bienestar físico, mental y social de las personas, un entorno en el que los trabajadores cuenten con opciones para mantener un equilibrio entre su vida profesional y personal.