La Reina Letizia ha sorprendido, no solo con su look, sino con el poder de sus ojos en la Cumbre del Cambio Climático celebrada en Madrid y en los Premios Mariano de Cavia. No podían ser más expresivos. ¿La causa? El "smize eyes", una técnica de maquillaje.

"Smize eyes", significaría "smile with your eyes" (sonreir con la mirada) y Letizia es una fiel seguidora de esta técnica. Si nos vamos a los años 90, la creadora del denominado Smizing fue la archiconocida Tyra Banks, quien siempre defendía que toda modelo debía sonreír no con la boca, sino con la mirada.

Las personas con el párpado más caído hacia el extremo exterior tienden a miradas deprimidas, tristes o de aspecto cansado. El maquillaje, en concreto el eyeliner, puede solucionarlo.

Lucir unos ojos como los de la Reina Letizia es posible y Miquel Cristobal, maquillador profesional, explica cómo hacerlo.

Cómo sonreir con la mirada

Deberemos jugar con los volúmenes, acentuando un ahumado en esas zonas que queramos elevar perceptiblemente, por ejemplo, en el extremo exterior para las miradas caídas por ese lado, o de manera uniforme si queremos elevar toda la mirada. Lo más importante de un delineador o lápiz de ojos es que se utiliza para crear volúmenes, algo que siempre acompaña a la mujer del Rey Felipe VI y con el que juega según sea su look de día o para la noche más arriesgado.

Paso a paso para delinear los ojos como la Reina Letizia Delinear la línea de las pestañas tanto las superiores como las inferiores. Utilizar la propia esponja del lápiz de ojos -que suelen venir con ella en el cabezal del lápiz- para difuminar. Empezamos por la parte superior difuminando en un movimiento ascendente hasta que veamos que el producto se ha perdido con la piel, así nos queda un degradado. Debe de quedar más intenso en la línea de las pestañas y más claro en el párpado móvil. Si la mirada es triste, este efecto deberá ser más llamativo en el extremo exterior. Si queremos elevar el ojo en general, lo haremos uniformemente. En la línea de las pestañas inferiores hay que hacer lo mismo, pero difuminando en un movimiento descendiente y rasgando el final del ojo para poder unirlo con la parte superior. Esto será esencial para elevar la mirada.