Piensa en un bikini temporal y que no esté hecho con tela. Parece improbable, pero lo cierto es que existen y, tras haber sido vistos en Coachella, han causado furor en la semana de The Zoo Project de Ibiza.

Su peculiaridad es que están compuestos únicamente por trozos de cinta adhesiva metálica cortados en formas geométricas que se pegan directamente sobre la piel.

Por su naturaleza son bikinis efímeros, aunque su creador, Joel Alvarez, los concibe más como una expresión artística. Autodenominado 'Rey de la Cinta', Alvarez experimentó con cinta negra por primera vez en 2008 sobre el cuerpo de una modelo, y ahora, más de diez años después, la página oficial de Instagram de The Black Project tiene más de 379 mil seguidores y sigue causando estupor.

En los comentarios de las imágenes publicadas por Joel Alvarez se repiten varias preguntas sobre la usabilidad de estos bikinis: ¿Cómo se hace para ir al baño con ellos? ¿Es realmente posible utilizarlos para bañarse? La periodista Deni Kirkova hizo la prueba utilizando uno durante un día de playa y concluyó que para hacer las necesidades más básicas había que despegar y pegar de nuevo la cinta y que al bañarse los pedazos se caían.

La cinta adhesiva que Alvarez utiliza para sus trabajos está a la venta en la página web oficial del proyecto. El precio de los ocho tipos de cinta disponibles (entre ellos, de "sirena", "dragón" o "unicornio") oscila entre los 20 y los 45 euros.

En la página web del proyecto se indica que se están buscando modelos mediante un formulario en el que, entre otros datos personales como el peso o la altura, se pide introducir el nombre de la cuenta de Instagram del interesado o interesada.