Esto es lo que tu perro sabe al oler la orina de otros durante el paseo

Durante los paseos, muchos perros se detienen con insistencia a oler la orina que otros han dejado en árboles, farolas o esquinas. Aunque a simple vista parezca un hábito extraño o incluso molesto, en realidad es una conducta natural cargada de significado. Gracias a su potente olfato, los perros pueden obtener muchísima información sobre otros animales con solo un par de olfateos: quién ha pasado por allí, si está sano, si es macho o hembra, e incluso en qué estado emocional se encuentra.

La superpotencia del olfato canino

El olfato es, sin duda, el sentido más desarrollado en los perros. Su capacidad para detectar olores supera con creces la humana:

• Receptores olfativos: un perro puede tener entre 200 y 300 millones, frente a los 5 millones del ser humano.
• Procesamiento cerebral: la zona del cerebro dedicada al olfato es hasta 40 veces mayor que la nuestra, en proporción al tamaño total del cerebro.
• Órgano vomeronasal: también conocido como órgano de Jacobson, les permite captar feromonas y otras señales químicas imperceptibles para nosotros.

Este poderoso sistema sensorial convierte cada paseo en una auténtica sesión de “lectura de noticias” para ellos.

¿Qué información extrae un perro al oler la orina?

Identidad y estado del otro perro

La orina no es solo un desecho, sino un vehículo de comunicación para los perros:

• Sexo: saben si el que orinó era macho o hembra.
• Estado reproductivo: detectan si una hembra está en celo.
• Salud y dieta: algunos componentes químicos revelan el estado físico y lo que ha comido el otro perro.
• Estado emocional: se cree que pueden percibir niveles de estrés o miedo.
• Identidad única: cada perro tiene un olor distintivo, como una huella dactilar olfativa.

Información temporal y territorial

• ¿Quién estuvo aquí?: averiguan qué perros frecuentan la zona.
• ¿Cuándo?: la intensidad del olor les indica si la marca es reciente o antigua.
• Marcaje territorial: muchos machos (y también algunas hembras) orinan encima de marcas ajenas para dejar claro su paso por la zona.

¿Es lo mismo orinar que marcar?

No exactamente. Aunque ambas acciones implican dejar orina, tienen objetivos distintos:

• Orinar por necesidad: es vaciar la vejiga, normalmente en un solo chorro largo.
• Marcar territorio: son pequeñas cantidades en puntos estratégicos, con una clara intención comunicativa.

Ambos dejan rastros que otros perros interpretan con su olfato.

Por qué es importante dejar que tu perro huela durante el paseo

Muchos dueños tiran de la correa cuando el perro se detiene a oler. Sin embargo, permitirle explorar con la nariz no solo es natural, sino también beneficioso:

Beneficios

• Estimulación mental: usar el olfato cansa más que correr. Previene el aburrimiento y reduce el estrés.
• Seguridad emocional: saber quién ha pasado por su entorno le ayuda a sentirse más tranquilo.
• Socialización indirecta: aunque no se crucen en persona, oler a otros perros también es una forma de relacionarse.
• Relajación: oler reduce la ansiedad y mejora su estado de ánimo.

Un paseo lento y rico en estímulos olfativos puede ser más beneficioso que uno largo sin parar a explorar.

Lamer o revolcarse: otros comportamientos que tienen explicación

A veces, además de oler, los perros pueden lamer la orina o incluso revolcarse en ella (o en heces). Aunque nos parezcan comportamientos extraños, tienen sentido desde su perspectiva:

• Lamer: les ayuda a analizar mejor ciertos olores, sobre todo con el órgano vomeronasal.
• Revolcarse: uede ser un comportamiento heredado de sus ancestros lobos, para camuflar su olor o deshacerse de perfumes que les resultan molestos.

Actividades para estimular el olfato en casa

Además de permitirles olfatear en la calle, puedes mejorar su entorno con actividades sencillas:

• Juegos de olfato: esconde comida o premios por la casa para que los busque.
• Alfombras olfativas: especiales para esconder pienso y fomentar la exploración.
• Rastreo guiado: puedes enseñarle a buscar objetos o personas mediante el olfato, como un juego.