¿Sabes cómo saludar a un perro? Aprende la forma correcta de acercarte para evitar problemas

La interacción con perros es algo cotidiano, pero muchas personas cometen errores al saludarlos sin darse cuenta. Abrazarlos, invadir su espacio personal o mirarlos fijamente a los ojos pueden incomodar al animal.

Aprender a acercarse de manera respetuosa no solo evita incidentes, sino que también fortalece el vínculo con los perros, pues permite que la relación entre el humano y la mascota sea positiva.

Señales de estrés en los perros

Un perro asustado o nervioso puede reaccionar de forma impredecible. Identificar sus señales de estrés es clave para evitar situaciones de riesgo. Algunas de ellas incluyen:

• Cabeza baja
• Jadeo excesivo
• Intentar alejarse
• Orejas hacia atrás
• Lamerse los labios
• Entrecerrar los ojos
• Cola escondida
• Levantar una pata

Si un perro muestra estas señales, lo mejor es darle su espacio y evitar forzarlo. Si se siente acorralado, podría reaccionar con gruñidos o incluso mordeduras.

Guía paso a paso para saludar a un perro

1. Pide permiso: antes de acercarte, consulta con el dueño si es seguro interactuar con su perro.
2. Observa su lenguaje corporal: si el perro está relajado y se muestra receptivo, puedes continuar.
3. Adopta una postura relajada:

• Evita inclinarte sobre él.
• Gira tu cuerpo ligeramente de lado.
• Usa un tono de voz suave y tranquilo.

1. Deja que el perro se acerque primero: no lo fuerces a interactuar si no quiere.
2. Ofrece tu mano: extiende el dorso de la mano para que la olfatee.
3. Acaricia con suavidad: si el perro se muestra cómodo, puedes tocarlo en la espalda o los costados. Evita la cabeza, ya que muchos perros no lo disfrutan.

Lo que NO debes hacer al acercarte a un perro

• Abrazarlo, especialmente si no lo conoces bien.
• Rodear su cuello con tus brazos.
• Acostarte sobre él o invadir su espacio personal.
• Mirarlo fijamente a los ojos de forma directa y prolongada.

La comunicación de los perros es sutil pero clave para entender su estado emocional. Presta atención a su cola, orejas, postura corporal y expresión facial. Un perro relajado tendrá movimientos suaves y una postura suelta, mientras que un perro tenso podría mostrar rigidez o labios retraídos.