Cada vez tenemos más mascotas en casa y dentro de ellas el perro es el rey, el animal que lleva más años conviviendo con el hombre de manera estrecha; tanto, que ahora se ha convertido en uno más de la familia. Es por eso por lo que no es raro tener muestras de cariño con ellos, entre las cuales se incluyen los abrazos que le das a tu perro con el fin de demostrarle tu afecto. Pero, ahora, un estudio de la Universidad de British Columbia, en Canadá, nos dice que es mejor que dejemos de hacerlo.

Los abrazos provocan estrés a la mayoría de los canes

El motivo no es otro que el estrés que les provocan los abrazos al 80 % de los perros, entre los que hay muchas posibilidades de que esté el tuyo.

Tendemos a humanizar a nuestras mascotas, y a pesar de que lo hacemos con la mejor de las intenciones, a veces solo conseguimos perjudicarlas, malcriarlas o incluso ponerlas en situaciones incómodas.

Con el fin de saber si tu perro está entre esos a los que los abrazos no le gustan, solo tienes que fijarte en su comportamiento, buscando signos como girar la cabeza, echar las orejas hacia atrás o los bostezos.

En ocasiones, el animal te demostrará que no está a gusto de manera muy evidente, enseñando los dientes, con gruñidos o incluso con pequeños mordiscos que no hacen daño y que tienen la intención de decirte que lo dejes en paz.

Muy pocos perros se sienten a gusto si los abrazas

Quedan un 20 % de animales que no muestran rechazo ante los abrazos, pero este estudio canadiense concluye que solo la mitad de ellos aprecia de verdad el achuchón que le estás dando.

Por eso, lo mejor es que no lo hagas, recordando siempre que, aunque quieras mucho a tu perro, debes respetar sus formas de comunicar amor. De este modo, si le vas a mostrar afecto, solo tienes que acariciarlo cuando venga a verte, rascarle la cabeza o la panza si se tumba boca arriba, pero nunca darle abrazos.